La reforma que busca reducir la jornada laboral en México tiene falta de acompañamiento por parte del sector público para fortalecer el desarrollo integral de los trabajadores, consideró el presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO).
José Luis Contreras Valenzuela reconoció que la reducción de horas laborales tendría impactos directos en los costos operativos de las empresas, pero también en la dinámica social del trabajador.
En el apartado social, señaló que si bien es positivo que los trabajadores dispongan de más horas para su vida personal, cuestionó que no existan políticas públicas que impulsen actividades de formación, recreación o crecimiento para ese tiempo disponible.
Contreras Valenzuela puntualizó que es importante que el trabajador y todo colaborador de las empresas tenga su tiempo libre para el esparcimiento, pero debe haber programas que garanticen la formación y el desarrollo de la población.
“Antes el Seguro Social tenía sus unidades de capacitación, donde iba la gente a aprender algunas manualidades o algún otro oficio, lo ideal de la nueva jornada laboral es que fuera acompañado de un programa oficial promoviendo ese tipo de acciones”, citó.